Si tú cambiaras mi amor
como se cambia un pañuelo
yo sabré mirar al cielo
y soportar el dolor.
En vez de atender la casa
atiendes a un par de viejas
que calientan tus orejas
con cualquier gallo que pasa.
A veces se te desfasa
la pasión en un sopor,
sea por otro mejor
resumiendo ¡un hombre rico!
yo no enterraría el pico
si tú cambiaras mi amor.
Como estás con poses raras
y tu jugada adivino
aunque me llames cretino
te diré las cosas claras.
Barrunto que te preparas
para levantar el vuelo,
no me dará desconsuelo
si el hombre de tu razón
te cambie a ti de calzón
como se cambia un pañuelo.
Si tú ingresaste a mi vida
y ahora te quieres ir
no me vayas a venir
algún día arrepentida.
Ya no habrá con tu partida
más tomadura de pelo,
aún sin descorrer el velo
confío en lo que me espera
pues viviendo a mi manera
yo sabré mirar al cielo.
¡Haz la prueba ahora mismo
de salir por esa puerta!
mañana, o te encuentro muerta
o en el más profundo abismo.
Si crees que con cinismo
me vas a hacer perdedor,
ante algún pago traidor
en medio de mi torpeza
sé agrandarme en la tristeza
y soportar el dolor.
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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