Aunque no te vuelva a ver
yo te lo digo a conciencia
con tu entrañable presencia
inspiras al buen querer.
De la violencia la brida
tomé tras un desengaño
y he vivido haciendo daño
para ganar la partida.
De otra manera la vida
yo no podía entender,
con tu manera de ser
cambiaste mi derrotero
que sepas esto yo quiero
aunque no te vuelva a ver.
Lo vivido tiempo atrás
por ti quedó sepultado
puesto que tú has sacado
de mi ser a Satanás.
Si te vas me dejarás
una grata consecuencia,
tu imagen en mi existencia
¡imposible que se pierda!
que lo bueno se recuerda
yo te lo digo a conciencia.
Hoy mi mente no se engaña
ni mi camino es de abrojos
pues mirándote a los ojos
todo se desenmaraña.
El aura que te acompaña
acaba mi virulencia
y puesto que la decencia
de tu vida es el pilar
me gustaría contar
con tu entrañable presencia.
Esto es lo que con agrado
todo hombre te pediría
porque con filantropía
tu camino está trazado.
En este mundo agitado
donde hay mucho mercader
tú logras engrandecer
las cosas espirituales
y con actos y modales
inspiras al buen querer.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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