Cuando me lleno la panza

Cuando me lleno la panza

de una forma desmedida

al subir a la balanza

¡aborrezco la comida!

Si no como, compungido

estoy y espero la vianda

para meterle una tanda

como nunca le han metido.

Siento en el vientre un sonido

y es la angurria que me alcanza,

apartada la templanza

entre la jama me pierdo

y me convierto en un cerdo

cuando me lleno la panza.

Comiendo demuestro afecto

a quien prepara el potaje

y en gastronómico viaje

yo soy el gourmet perfecto.

Tengo para tal efecto

mi cuchara preferida,

y en la mesa bien servida

muy propia de los banquetes

me relleno los cachetes

de una forma desmedida.

Mis músculos se relajan

y al comer a toda prisa

se me sube la camisa

y las medias se me bajan.

Dientes y muelas trabajan

como en una maestranza,

jamo ahora que hay bonanza

ya que antes estuve en joda

y el exceso me incomoda

al subir a la balanza.

Esto que me pasa hoy

me sucederá mañana

es la tenia la que gana

si parasitado estoy.

Cada atracón que me doy

parece una despedida,

ni la mínima movida

puedo airoso solventar

y a punto de reventar

¡aborrezco la comida!

© 2007 Luis Bárcena Giménez