en Décima Espinela

Tras de la luz sicodélica



Tras de la luz sicodélica
y la antena parabólica
se refugia maquiavélica
la negra zarpa diabólica.


Con solo mirar su ropa
al instante me doy cuenta
que aunque no se ha puesto en venta
una oferta la galopa.
Para tomarse una copa
llega acompañada Angélica,
con la cena pantagruélica
que reanima a toda gente
se ve su cara inocente
tras de la luz sicodélica.


En una ciudad mezquina
donde se impone el más fuerte
está para mala suerte
la doncella campesina.
Oigo su voz cristalina
y adivino que es católica,
su poesía bucólica
cesa ante los resplandores
de letreros con colores
y la antena parabólica.


Por contra quien la corteja
es un nuevo Casanova
y como experto en alcoba
pronto la tendrá en bandeja.
Su vida es de data vieja
en esa penumbra bélica,
por la posesión, famélica
la maña de este elemento
esperando su momento
se refugia maquiavélica.


Y sin pensar en el daño
que provoca este atentar
su fin es incrementar
una más a su rebaño.
De la conquista y engaño
es la persona simbólica,
atraparla en plaza alcohólica
y sin que nadie la asista
está del mundo a la vista
la negra zarpa diabólica.

© 2005 Luis Bárcena Giménez

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.