Dondequiera el nuevo rico
es un ser extravagante
de oro no tiene el pico
pero sí el tufo arrogante.
Hay un tipo de varón
como también de mujer
que en el mundo quiere ser
el centro de la atención.
Al cambiar de condición
“el mundo le queda chico”
y sacando el abanico
aunque falto de elocuencia
hace notar su presencia
dondequiera el nuevo rico.
Un baño de vanidad
se da para sacar pecho
y tan solo por este hecho
dizque tiene calidad.
Y como en la actualidad
dinero tiene bastante
enmascara su semblante
“para ser original”
y entre la gente normal
es un ser extravagante.
Según él tiene gracejo
oratoria y fundamento,
es la nota del momento
y vale más su pellejo.
Sin respeto y sin complejo
abre nomás el hocico
y puesto que es un borrico
que dice una perorata
aunque tenga mucha plata
de oro no tiene el pico.
El único que razona
se cree entre mucha gente
por tal motivo se siente
con derecho a la corona.
Adorando a su persona
siempre se le ve campante
y en la vida, comediante
displicente y relajado
no tiene el verbo acertado
pero sí el tufo arrogante.
© 2009 Luis Bárcena Giménez
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