La cuestión es a la inversa
el hombre debe saber:
para ofender a la suegra
¡tratar bien a la mujer!
Sus cartas he recibido
pidiendo apoyo sincero
y yo como consejero
doy respuesta a su pedido:
Ante ser controvertido
la estrategia es muy diversa
en la acción y en la conversa
pa’ que funcione la cosa
con la mamá de la esposa
la cuestión es a la inversa.
La suegra es entrometida
impositora, arrogante
es más, se planta delante
de la pantalla encendida.
Así como en esta vida
es muy difícil querer,
que sobre el amado ser
planea siempre el demonio
mucho antes del matrimonio
el hombre debe saber.
La suegra siempre se presta
pa’ hacer sentir su presencia
¿qué se obtiene en consecuencia?
¡que ella se suma y nos resta!
Ver nuestra cara molesta
es lo que su cara alegra
da lo mismo blanca o negra
sus colmillos tienen filo
pero hay que tener estilo
para ofender a la suegra.
La suegra es un gran tormento
y a veces también la hija
pero de esta la verija
siquiera nos da fomento.
Por eso en todo momento
si la suegra viene a ver:
Casados ¡es un deber!
y aunque no sean felices
delante de sus narices
¡tratar bien a la mujer!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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