Un título de Castilla
te dio más que autoridad
te dio plena libertad
pa robar con tu pandilla.
Atraído por el oro
para América embarcaste
y al poco tiempo paraste
sobre el Koricancha, un toro.
No blasfemes que de moro
también trajiste semilla
y aunque naciste en Sevilla
cerca del Guadalquivir
tú pudiste conseguir
un título de Castilla.
Al monarca le juraste
serle fiel hasta el desvelo
sin embargo en paralelo
por tu corona luchaste.
¡Caramba, en un tris lograste
ser dueño de la verdad!
en el campo y la ciudad
como por cualquier camino
ese noble pergamino
te dio más que autoridad.
Un harem de barraganas
tanto nobles como parias
te dieron caricias diarias
y los sábados, ¡jaranas!
En tierras americanas
gozaste de inmunidad
y el rey por su majestad
pa’ que a la gente avasalles
en plazoletas y calles
te dio plena libertad.
Así mandaste al infierno
al que osó mirarte mal
y por tener un platal
te consideraste eterno.
De la Iglesia y del Gobierno
entraste a la camarilla
a misa ibas con golilla
y difundiste tu credo
y usaste acero’ e Toledo
pa’ robar con tu pandilla.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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