en Décima Espinela

Muerte que no te sorprenda



Muerte que no te sorprenda
estando flaca y muy fea
hay quien llamando desea
seguir tu macabra senda.


Sé que estás muy ocupada
afilando tu guadaña
mas qué vida para extraña
que se bate en retirada.
Sin que tú hayas dicho nada
ya se inició la contienda,
la guerra por sí te ofrenda
y de todas las naciones
si recibes ovaciones
muerte que no te sorprenda.


En este mundo de errantes
el hombre vive enfrentado
y fija en ti el derrotado
sus ojos unos instantes.
Entre plebe y gobernantes
la controversia recrea,
y un pobre te manosea
como hacen los pretendientes
y tú le pelas los dientes
estando flaca y muy fea.


En ring de vida embebido
todo el que puede se faja
pero no es bata, es mortaja
lo que viste el aguerrido.
Sale el hombre adolorido
después de larga pelea,
y en lo oscuro que campea
quiere descansar su peso
pelona, sabes bien que eso
hay quien llamando desea.


Si un día te dicen ¡ven!
no te hagas la remilgosa
cava rápido la fosa
y pon en marcha tu tren.
Hallarás en el andén
a la humanidad en prenda,
sube para tu molienda
a quien perdido el sendero
quiera como derrotero
seguir tu macabra senda.

© 2004 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.