en Décima Espinela

Tanto apuro y tanta gala



Tanto apuro y tanta gala
por una luna de miel
no es más que una breve escala
hacia una tierra de hiel.


Paquita “La Camaneja”
por la iglesia se ha casado
con Honorato Mercado
bardo de la guardia vieja.
Pa’ abrazar a la pareja
la gente espera en la sala
mas dice una lengua mala
de esas que dudas despiertan:
Para que otros se diviertan
tanto apuro y tanta gala.


Hay pocos rostros serenos
y muchos rostros ansiosos
y sobre diálogos sosos
priman diálogos amenos.
De los hombres, el que menos
del novio quiere el papel
y ahí sentencia Gabriel
natural, sin arrebol,
que él sí cambiaría al sol
por una luna de miel.


Con los novios, lisonjeros
se muestran los invitados
y los recién desposados
en irse son los primeros.
A los territorios de Eros
el coche nupcial embala
y esta dicha que regala
el placer con su vehemencia
pa’ futura convivencia
no es más que una breve escala.


Pues cuando asoma a la vista
el bicho de la rutina
como siempre trae inquina
si no se mata, se enquista.
Y en mundo materialista
tienta el oro y oropel,
por ¡uno! que sea infiel
digan a la dicha ¡adiós!
porque juntos van los dos
hacia una tierra de hiel.

© 2007 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.