Amor, no son payasadas
agobiado por las quejas
me pongo a contar ovejas
¡y ya vienen trasquiladas!
Nuestro barrio se ha infestado
por delincuentes en masa
en la puerta de mi casa
¡cuatro veces fui asaltado!
Aquí vive el hombre honrado
con las manos amarradas,
en gente de otras barriadas
tengo al peor enemigo
y estas cosas que te digo
amor, no son payasadas.
Incontables ocasiones
¡me han tomado la medida!
robaron de amanecida
camisas y pantalones.
Ante avezados ladrones
de nada sirven las rejas
pa’ colmo tú no te dejas
y mi pasión más se inflama
y duermo solo en la cama
agobiado por las quejas.
Tienes que reconocer
que largas tú me estás dando
y yo te pregunto ¿cuándo
te vas a desconocer?
Como no quieres hacer
lo que hacen las parejas
tapado hasta las orejas
por este frío bendito
lo mismo que un angelito
me pongo a contar ovejas.
Después que al perro lo emboban
con un porrazo certero
las sacan del gallinero
y a mis gallinas adoban.
Hasta en mis sueños me roban
estas chusmas resabiadas
las ovejas avistadas
a las dos de la mañana
debían de tener lana
¡y ya vienen trasquiladas!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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