en Décima Espinela

Limeña con rococó



Hermosa y dulce Tapada
¡limeña con rococó!
para que te ame bastó
¡solamente una mirada!


Entre la gran concurrencia
de personas, yo te vi,
y puedo jurar que ahí
terminó mi penitencia.
La gracia, con tu presencia
estuvo representada,
muy bien emperifollada
con tu vestido de seda
paseabas por la Alameda
hermosa y dulce Tapada.


De tu cara angelical
a la planta de tu pie
el sabor lo imaginé
de una fruta tropical.
Con caminar musical
ibas del Vals al Landó,
lo que más me cautivó
¡a mí, que estuve por Francia!
fue tu pizca de arrogancia
¡limeña con rococó!


Vivo a partir de ese día
como no vive alguien más
pues viviendo a tu compás
ya mi identidad no es mía.
Pienso de mi soltería
decir que por ti acabó,
para hombre directo ¡yo!
y no lo tomes a ultraje
que imaginarte sin traje
para que te ame bastó.


Evoco esa caminata
porque creo y con razón
que de amor mi corazón
empezó su cabalgata.
En ¡un tris! tu chispa innata
quedó allí manifestada,
sabiéndote contemplada
por este hombre enamorado
me diste de medio lado
¡solamente una mirada!

© 2007 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.