Si un latino se emborracha
diez mil dedos lo señalan
las miradas lo apuñalan
y exigen que le den hacha.
Bebe yanqui o europeo
o el macaco del G-7
y la prosapia acomete
no es parranda, es jubileo.
Y borracho en el arreo
molesta a cualquier muchacha,
a su antojo se despacha
porque así lo han formado
pero ve como pecado
si un latino se emborracha.
Dizque toma con cultura
que el trago no lo domina
¡pero se caga y se orina
perdida la compostura!
Aunque otro beba agua pura
los sibaritas embalan
y enseguida lo acorralan
olvidando sus argucias
con las uñas todas sucias
diez mil dedos lo señalan.
Cual “enemigos de Baco”
se sienten mortificados
con gestos momificados
olisquean al verraco.
Digamos que es sobre Paco
lo que los otros propalan,
Paco es puerto en que recalan
la soberbia y el insulto
extranjero y sin indulto
las miradas lo apuñalan.
Su deporte es señalar
hablo del primer mundista
de pecados larga lista
pretende al mundo ocultar.
Si al que van a ajusticiar
no tiene su misma facha
le roban cumbia y guaracha
se comen su patacón
se beben todo su ron
y exigen que le den hacha.
© 2004 Luis Bárcena Giménez
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