Me pellizqué el sentimiento
y sentí un dolor agudo,
me reprochó el pensamiento:
¡qué has hecho, gran coj...!
Mamá, te voy a contar
lo que pasó por tu culpa
aunque carece de pulpa
al sentir fui a pellizcar.
Era mi intención llevar
a cabo un experimento,
mirando hacia el firmamento
con inocente alegría
para ver qué sucedía
me pellizqué el sentimiento.
Tu verso logró inspirarme
hacia el lado positivo
ante ti cual un cautivo
de errores, no iba a mostrarme.
Lo primero fue quitarme
ante la vida el escudo
y sin cuero cabelludo
ubicado el corazón
le propiné un pellizcón
y sentí un dolor agudo.
El paso ya estaba dado
como tú ves, me arriesgué
y en consecuencia gané
el verme resucitado.
De impurezas liberado
me sentí un buen elemento,
empezaba a ver contento
y de otra manera al mundo
pasado solo un segundo
me reprochó el pensamiento:
- Yo que siempre te transporto
al interior de otras mentes
en prevención de las gentes
hoy mis planes los aborto.
Quieres llevar pelo corto
donde hay mucho melenudo,
si no serás testarudo
entre tanta indiferencia
por no decir inclemencia
¡qué has hecho, gran coj...!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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