Con los ojos tú me miras
con tu pelo me mareas
con tu boca me deseas
y con tu vulva ¡me tiras!
Dentro de la habitación
donde linda se te ve
de los dos parece que
falla tu respiración.
Acierto con la razón
por la que tanto suspiras,
desnudo voy con mis liras
y me extiendo en la tarima
y cuando subes encima
con los ojos tú me miras.
No preguntas pero ¡sí!
yo te respondo en el acto
y luego siento el contacto
de tu boca carmesí.
Tan cerca tú estás de mí
que en mis ojos pestañeas,
para ambos lados volteas
la cara con regocijo
y hecho ya un revoltijo
con tu pelo me mareas.
Te yergues apresurada
y arrojas lejos la blusa
el pantalón y la trusa
queda tu carne rosada.
De la ropa liberada
tu piel por mi piel paseas,
dado tu ímpetu jadeas
la pasión su rictus labra
porque sin decir palabra
con tu boca me deseas.
El deseo va en aumento
nuestros pulsos se aceleran
y los dos sexos no esperan
para mostrar su contento.
Hasta que llega el momento
en que acaban las mentiras,
Con resolución te giras
hasta inclinarte de bruces
en tu cuerpo me introduces
y con tu vulva ¡me tiras!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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