En un curul del Congreso
adonde acude a dormir
levanta al país en peso
con un sueldo a rebatir.
Una vez dentro del hueco
ser congresista es un hecho
no hacer nada y sacar pecho
aunque lo tilden de chueco.
Sabe bien el embeleco
que a fin de mes sale grueso
y en su público embeleso
soñando con su rabona
con descaro se apoltrona
en un curul del Congreso.
Regalías ¡un rosario!
pero la chamba ¡le llega!
y entre la élite navega
impunemente el corsario.
Con avidez al erario
a diario va a comprimir
mas no piensa suprimir
su siesta particular
pues el Congreso es lugar
adonde acude a dormir.
Y la vez que lo arrebata
un milagro del desgano
levanta entonces la mano
¡y serio mete la pata!
Si de trabajar se trata
mejor se porta un sabueso
pues sin devanarse el seso
con una concha tremenda
ejerciendo su prebenda
levanta al país en peso.
Senador o Diputado
el cargo es lo que le vale
y si del recinto sale
se le ve bien resguardado.
El latrocinio al Estado
¡jamás irá a combatir!
no le gusta debatir
de su paga con la gente
pues vive el incompetente
con un sueldo a rebatir.
© 2005 Luis Bárcena Giménez
0 comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.