¡Cuánto amor por las mascotas!
comida y peluquería
yo quisiera las compotas
del perrito de mi tía.
Pagamos ante paganos
con dolor, su vanidad
mas dice la sociedad
que son mejores cristianos.
Mientras que muchos humanos
vamos con las suelas rotas
¿los mininos? calzan botas
¿los perros? llevan chalecos
¿los dueños? muestran culecos
¡cuánto amor por las mascotas!
Un lazo color de rosa
adorna a la pequinés
y bebe el gato siamés
leche pura y espumosa.
Entre gente a la que acosa
la implacable carestía
una selecta jauría
va por el mundo estirada
y tienen sin hacer nada
comida y peluquería.
Una gran reputación
han alcanzado estas bestias
y tienen pa’ sus molestias
medicina y atención.
Desde el uso de razón
vengo tomando estas notas
y puesto que ni bellotas
tengo pa’ meterle diente
de los perros de esa gente
yo quisiera las compotas.
Tanto es su refinamiento
que cualquier cosa no comen
y todo lo que ellos tomen
debe ser por tratamiento.
Ya que es un cruel sufrimiento
tener la panza vacía
yo quiero la golloría
de este tipo de animal
pero muy en especial
del perrito de mi tía.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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