No te suicides Elena
si no cumplo con la boda
a la muerte le incomoda
cargar con una ballena.
Elena no pongas pie
donde no has sido llamada
haz un alto y encerrada
reza en tu cuarto con fe.
Tampoco es preciso que
te pongas en cuarentena
y si es inmensa tu pena
no te des a la bebida
afronta nomás la vida
no te suicides Elena.
El prólogo perentorio
se debe a que mi discurso
va a seguir el mismo curso
de un momento de jolgorio.
En la timba, del casorio
me gasté la plata ¡toda!
y puesto que es una moda
cancelar un compromiso
para que sepas te aviso
si no cumplo con la boda.
Y por lo tanto mujer
no la fuerces a la parca
que anda por otra comarca
ocupada en su quehacer.
Ella es terca y a cualquier
circunstancia se acomoda
y aunque para hacer su poda
arrasa a la concurrencia
sin embargo tu presencia
a la muerte le incomoda.
Y si creerme te cuesta
tengo una misiva de ella
en la cual tu buena estrella
todavía no está puesta.
Ella además manifiesta
que de salud no está buena
y que si le das faena
dizque en huelga se declara
pues no tiene fuerzas para
cargar con una ballena.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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