No vivas con aflicción
y ya déjate de dudas
que yo no soy ningún Judas
para hacerte una traición.
Tus angustias siempre vienen
cuando tengo que salir
yo salgo para cumplir
¿o a nosotros nos mantienen?
A pesar que muchas tienen
gran poder de seducción,
yo no tengo colección
ni estoy buscando otra dama
tranquila vete a la cama
no vivas con aflicción.
Piensas en la emolientera
y en la del pescado frito
¿te parece a ti bonito
enredarme con cualquiera?
Y te hablo de esta manera
para que tú te sacudas,
no me gustan las conchudas
que adivino sus empeños
sueña conmigo tus sueños
y ya déjate de dudas.
Haz empezado a cejar
y delante está la cumbre
por tu propia incertidumbre
te vas a desmadejar.
Tú no te puedes quejar
si estás entre las suertudas,
mis acciones concienzudas
las puedes examinar
y estas van a demostrar
que yo no soy ningún Judas.
Si la intriga te marea
sal de casa con cautela
acércate a la plazuela
y en tus amigas sondea.
Es más, te doy otra idea
si no tienes convicción,
utiliza la intuición
y verás que no te falla
porque yo no soy canalla
para hacerte una traición.
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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