Para decirte ¡te quiero!
en tu misma residencia
voy a probar tu paciencia
¡espérame el día entero!
Gracias a ti ¡soy humano!
y aprendí de modo tierno
que hace frío en invierno
como calor en verano.
A la enjundia echaré mano
porque tú tienes salero
yo te compondré un bolero
con música melodiosa
más una letra amorosa
para decirte ¡te quiero!
Desde el otoño se agita
mi corazón como fiera
y ahora que es primavera
te llevaré una florcita.
Que si no asisto a la cita
me remuerde la conciencia
vas a tener mi presencia
afectiva, espiritual
anímica y corporal
en tu misma residencia.
Puede que caigas rendida
como el sol en el ocaso
previsora, por si acaso
tú deja la luz prendida.
No te quejes que en la vida
todo sirve de experiencia
me has tenido en abstinencia
semanas en cantidad
y en esta oportunidad
voy a probar tu paciencia.
Así, en reciprocidad
actuaré como tú actuaste
y si aún no te duchaste
hazlo con tranquilidad.
Para más comodidad
ponte un vestido ligero
si quieres bajo el alero
de tu tejado a dos aguas
como lo hacen las guaguas
¡espérame el día entero!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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