en Décima Espinela

Cuando tienes horas buenas



Cuando tienes horas buenas
con otros tú te regalas,
si te tocan horas malas
vienes a mí con tus penas.


Ahora que me visitas
veo que no sacas pecho
y me atrevo a dar por hecho
que te han puesto de patitas.
Es conocido que invitas
almuerzos, lonches y cenas,
de las personas ajenas
a tu círculo social
es este humilde mortal
cuando tienes horas buenas.


Desconozco tu emoción
en tus semanas de gloria
y se repite la historia
contando con tu actuación.
Siguiendo una tradición
por mi casa no recalas
en otro entorno te embalas
te pagas cada capricho
y disfrutas, mejor dicho
con otros tú te regalas.


En la claridad te creces
y saltas de rama en rama
y si la tarde te llama
en la sombra te adormeces.
En un año muchas veces
sin que te empujen resbalas,
cuando le cortan las alas
ya no vuela el chirriclés
igualito tú te ves
si te tocan horas malas.


A la hora en que desierta
está mi calle, caminas
pa’ evitar que las vecinas
miren con la boca abierta.
Ya yo sé cuando en mi puerta
hay sonidos de cadenas,
si de blancas y morenas
sufres un cruel desengaño
pa’ que te sirva de paño
vienes a mí con tus penas.

© 2007 Luis Bárcena Giménez

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