Al templo La Recoleta
a trabajar Julia corre
sube encima de la torre
y se pone de veleta.
Julia sí que está viviendo
con olor a santidad
al ritmo de la ciudad
a pulso lo anda midiendo.
Entre soplando y sorbiendo
toma su caspiroleta
se pone una pañoleta
pa’ proteger la garganta
y va con cara de santa
al templo La Recoleta.
Su labor ya tiene en mente
nomás salir de la casa
sin embargo la repasa
varias veces mentalmente.
Cual un ser indiferente
el tiempo no la socorre
pa’ que el cura no la borre
de la lista feligresa
hecha una misma tigresa
a trabajar Julia corre.
¡Permiso! a la gente pide
mas nadie se va apartando
yo pregunto ¿desde cuándo
la pachorra se comide?
Este trajinar le impide
que alguna energía ahorre
ella los claustros recorre
y llega hasta el campanario
y en un acto temerario
sube encima de la torre.
Un fuerte viento le mueve
muy impúdico la falda
mas creyéndose guirnalda
del cielo, no se conmueve.
Y al escuchar que la plebe
empieza su cantaleta
mira hacia la plazoleta
le da la espalda a la luz
alza los brazos en cruz
y se pone de veleta.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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