en Décima Espinela

Recuerda que me llamaste


Yo vine a ti prenda mía
¡y pronto te molestaste!
recuerda que me llamaste
¡usando telepatía!


Amada, por equidad
escúchame que he llegado
y para verte he dejado
mi casa en la soledad.
Salí con mi humanidad
rebosante de alegría
y desde Jesús María
camina y camina a Lince
pese a tener un esguince
yo vine a ti prenda mía.


El trayecto ha sido largo
y por el mismo trajín
en donde uso el escarpín
ahora tengo un recargo.
Te vine a ver, sin embargo
mira cómo te portaste:
a la puerta te asomaste
pusiste cara de asombro
me viste por sobre el hombro
¡y pronto te molestaste!


Yo te doy a conocer
como el sudor corrobora
que para estar a la hora
hasta tuve que correr.
¡Tanto trajinar pa’ ver
que mi asistencia no baste!
ya que para mal tomaste
que te brinde mi presencia
hurga un poco en tu conciencia
recuerda que me llamaste.


Si no vengo, es desacato
negligencia, insurrección
si vengo, es intromisión
albedrío y arrebato.
En respuesta a tu mal trato
te digo con hidalguía
que para estar aquí hoy día
yo vine con tu permiso
pues me mandaste un aviso
¡usando telepatía!

© 2009 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.