Con tanta tecnología
floja se vuelve la gente,
divertirse tiene en mente
¡veinticuatro horas del día!
En poderosa nación
por la propaganda ocultos
muchos jóvenes y adultos
desconocen su función.
La nueva generación
no ha conocido el tranvía,
del consumismo en la vía
la gente vive reclusa
y el cerebro ya no se usa
con tanta tecnología.
Con la idea fija crecen
que sibaritas nacieron
y aunque nada resolvieron
sus laureles reverdecen.
Sin sudor, piensan, merecen
vivir confortablemente,
quizá para el que algo invente
descansar sea un derecho
mas teniéndolo todo hecho
floja se vuelve la gente.
De amarillo y rubicundo
haciendo las excepciones
digo sin contemplaciones
¡es vago! y no vagabundo.
La gente del Primer Mundo
es consigo consecuente:
como ve que en el presente
existen robots parlantes
más millones de inmigrantes,
divertirse tiene en mente.
Y mientras que ellos se entonan
por un afán inconfeso
aparte de nuestro peso
las cargas nos amontonan.
Y sin embargo pregonan:
“cansa la monotonía”,
¿es seriedad o ironía?
¿de qué vienen a quejarse?
si viven pa’ relajarse
¡veinticuatro horas del día!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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