en Décima Espinela

El que busca contentar


El que busca contentar
a otro, que ¡él! no sea,
por hacer eso no idea
acorde con su pensar.


Lo que uno, en un segundo
improvisa fácilmente
siendo lúcida su mente
a otro, le cuesta un mundo.
El bardo meditabundo
a todos quiere agradar
y a quien gusta de opinar
como el vecino o amigo
no se contenta consigo
el que busca contentar.


Por influjo de otra gente
él en su memoria sesga
su propia idea y no arriesga
en ir contra la corriente.
De las críticas pendiente
se entorpece o se marea
y en esta ardua tarea
en que debe tener mando
pierde el tiempo contentando
a otro, que ¡él! no sea.


Muchos poetas se mueven
por solo dos intereses:
que los aplaudan con creces
y al nirvana los eleven.
Y para que estos lo aprueben
la idea ajena recrea
y el bardo que fantasea
en ser con ellos cabal
su propuesta original
por hacer eso no idea.


Por su propia voluntad
su misma causa traiciona
pues relega a su persona
y pierde autenticidad.
Y pese a la facultad
que tiene para rimar
con su mente y su versar
en otros mundos fluctúa
y para colmo no actúa
acorde con su pensar.

© 2009 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.