en Décima Espinela

Entre riscos y peñascos



Entre riscos y peñascos
a la mula de Irma Aznar
no la pueden alcanzar
porque es ligera de cascos.


Es negra como un tormento
y como dice Jacinto:
Prisionera de su instinto
pero libre como el viento.
Con el caballo y jumento
no sabe lo que son fiascos
y meneando los churrascos
se ve a la mula rabona
en su andanza cimarrona
entre riscos y peñascos.


No le faltan señorías
que quieran de ella un favor
de todas es la mejor
pisando en las serranías.
Y dadas sus correrías
es una voz popular
que el que quiera retozar
a centímetros del suelo
tiene que montar a pelo
a la mula de Irma Aznar.


Ha provocado tal cisma
entre todos los solípedos
que interviniendo los bípedos
también se rompen la crisma.
Muy segura de sí misma
ella suele rebuznar
es su forma de explicar
que ni a galope tendido
por ser mucho el recorrido
no la pueden alcanzar.


Un día rompió cabuyas
y marchó a España por curro
para tristeza del burro
y de la burra ¡aleluyas!
Ahora hace de las suyas
por los territorios vascos
y caballos monegascos
que saben lo que es correr
nunca la pueden vencer
porque es ligera de cascos.

© 2007 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.