La vida es luz encendida
que no da la eternidad
y la calidad de vida
nos la da la sociedad.
La vida es fuerza que tiene
en su interior cada ser
y que nos hace mover
hacia lo que más conviene.
La vida a la tierra viene
después que se le convida,
ella es punto de partida
en el débil y en el fuerte
y hasta que llega la muerte
la vida es luz encendida.
La vida llega despacio
tras nueve meses de espera
llega a la casa de estera
como también al palacio.
La vida en tiempo y espacio
es una oportunidad,
ella es la luz de verdad
que se sostiene en la cruz
sin embargo es una luz
que no da la eternidad.
La vida es una certeza
de estar presente en el mundo
y es este el que en un segundo
le da alegría o tristeza.
En el mundo la riqueza
se encuentra mal repartida,
no todos tienen cabida
dentro de digna existencia
pues difieren la vivencia
y la calidad de vida.
En el mundo condicionan
a la vida muchas cosas
como son las escabrosas
normas que se promocionan.
“Generosidad” mencionan
y hay por doquier mezquindad,
esta humana realidad
le incumbe a toda la gente
porque la vida decente
nos la da la sociedad.
© 2009 Luis Bárcena Giménez
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