El astrofísico Ignacio
me dice que no hay futuro
que nos tragará el espacio
¡por el agujero oscuro!
Con una actitud muy sabia
con el telescopio aguaita
la blanca luna de Paita
y el dorado sol de Babia.
Para empezar con su labia
alisa su pelo lacio,
mas al olvido reacio
en el espacial catastro
incorpora a un nuevo astro
el astrofísico Ignacio.
Desecha unas viejas planas
por su profesor escritas
donde habían muchas citas
terrícolas y marcianas.
Mirar estrellas lejanas
es ahora su laburo,
de sí mismo muy seguro
pues por algo ha estudiado
con cara de iluminado
me dice que no hay futuro.
En esta conferencia alta
única en la que no estorbo
escucho tras dar un sorbo
a la botella de malta:
“Para lo poco que falta
no es bueno vivir despacio,
igual que cuando un batracio
muestra su voracidad”
me explica con gravedad
que nos tragará el espacio.
Es en Mariscal Las Heras
número doscientos dos
que arenga con una voz
de locutor de carreras:
“Que caigan nuestras barreras
si de Berlín cayó el muro,
esta noche saldré duro
con diez gramos de la blanca
para entrar de forma franca
por el agujero oscuro”.
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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