Tu mirar está distinto
en tus retinas yo miro
arriba, va tu suspiro
abajo, se va tu instinto.
Es otra clase de brillo
el que tienes en los ojos
no sé si serán antojos
pero no es nada sencillo.
De improviso yo te pillo
que te recorres el cinto,
a media luz el recinto
todo se ve más sensual
y de una forma casual
tu mirar está distinto.
Tus ojos vienen y van
pero cuando se detienen
ellos en mí se entretienen
hurgándome con afán.
Tus ojos claros están
más azules que el zafiro,
ya estoy por dar otro giro
pues no es cosa que me abrume
y un fuego que te consume
en tus retinas yo miro.
Liberto ya el frenesí
y sin que importe otra cosa
como el clavel y la rosa
nos hemos plantado aquí.
Involucrándome en ti
mentón a mentón te viro,
si el cabello te retiro
para descubrir tu faz
cual incontenible haz
arriba, va tu suspiro.
Jadeando tú pides más
yo no me hago de rogar
pero tengo que abogar
¡hacer esto aquí jamás!
Te aseguro que me das
otro beso y me despinto,
dos copas de vino tinto
te han puesto como una bala
y con ese tira y jala
abajo, se va tu instinto.
© 2004 Luis Bárcena Giménez
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