De hermosura coronada
como en el mundo no hay flor
resultas tú del amor
la más bella designada.
He pintado yo un mural
en el nirvana azulado
y en el centro he retratado
tu belleza natural.
En mundo urbano o rural
eres reina consagrada,
de noche o de madrugada
tú eres quien marca el compás
por la Providencia estás
de hermosura coronada.
La vida en ti se refleja
en máxima plenitud
un gesto tuyo es virtud
que embelesado me deja.
Tu mirada en mí bosqueja
un romántico temblor,
en mi alma está el surtidor
con que te riego mi rosa
de todas la más hermosa
como en el mundo no hay flor.
Cualquiera que a ti te mire
dejando a un lado malicias
va a conseguir en albricias
fuente para que suspire.
Y aunque nuestro mundo gire
del sol a su alrededor,
yo un humilde admirador
giro junto a tu existencia
pues la más grata experiencia
resultas tú del amor.
Una vez mis ojos vieron
no es ninguna fantasía
si hasta me acuerdo del día
en que del cielo te ungieron.
Los ángeles se reunieron
en la espiritual morada,
nombrar en la tierra un hada
era una de sus tareas
y acordaron en que seas
la más bella designada.
© 2004 Luis Bárcena Giménez
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