en Décima Espinela

No te pases de la raya



De una forma solapada
me dices que yo me vaya
¡no te pases de la raya
o te mando una trompada!


Para el chisme tienes arte
naciste para arribista
eres cínico, egoísta
pero incapaz de enfrentarte.
Dices para disculparte:
¡tranquilo, no pasa nada!
por tu labia refinada
el jefe te conceptúa
pues todo adulón actúa
de una forma solapada.


Para nada bueno vienes
continuamente a la empresa
¡ay! del que se te atraviesa
por tus malévolas sienes.
Con las dos caras que tienes
demuestras ser de otra laya,
tú, miserable cobaya
teniendo al jefe de lado
como no soy de tu agrado
me dices que yo me vaya.


Yo que el jefe de un carajo
te hago pagar el entuerto
en cotilleo ¡despierto!
pero nada de trabajo.
En el colmo del relajo
andas comiendo papaya,
con una supuesta yaya
tú maleas las faenas
te digo yo por las buenas
¡no te pases de la raya!


Esto es para ti ¡canalla!
que consigues beneficios
pero en todos los oficios
la perspectiva te falla.
¿Cómo que no doy la talla
soplón de lengua aguzada?
¿entras tú de atropellada
insignificante guarro?
de una vez paras el carro
¡o te mando una trompada!

© 2004 Luis Bárcena Giménez

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