Para una existencia agónica
buena es la mujer versátil
dueña de un amor volátil
y para remate irónica.
De lágrimas en el valle
hombre tienes que llorar
pa’ que vivas a la par
busca una mujer que falle.
Que esté con un pie en la calle
y el otro pie en Santa Mónica,
y en los gustos, antagónica
salga siempre con su gusto
yo creo que es lo más justo
para una existencia agónica.
Que esta mujer no renueve
los números en sus ventas
que siempre todas las cuentas
le salgan sesenta y nueve.
Que condones ella lleve
en su equipaje portátil,
y en el mercado bursátil
venda sus malas acciones
que para cotizaciones
buena es la mujer versátil.
Y en su afán simulador
de un sin fin de felonías
llegue a ti todos los días
con un cheque al portador.
Que tenga un consolador
pero que sea vibrátil,
que se guíe por lo táctil
de la cabeza a los pies
si ya confirmado, ella es
dueña de un amor volátil.
Y con los de su oficina
asista a cualquier convite
que ella tu sueldo te quite
y a ti te de una propina.
Que salga de la cocina
con rapidez supersónica,
y con respuesta lacónica
dicha en forma displicente
ella sea indiferente
y para remate irónica.
© 2005 Luis Bárcena Giménez
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