Me llaman “El Viejo Lu”
con corruptos no me avengo
por eso yo me mantengo
tan lejano del Perú.
Como todos tengo un nombre
mas por una travesura
se cambió en Buenaventura
y así nació un nuevo hombre.
Para que nadie se asombre
no fue obra de Belcebú,
en la construcción bantú
los negros hablan en trozos
y desde esos años mozos
me llaman “El Viejo Lu”.
Yo no creo en presidente
tampoco en gobernador
solo creo en el sudor
que recorre por mi frente.
Yo soy pobre y penitente
mas mi estandarte sostengo,
desde ya, yo les prevengo
¡no nací para ratero!
siguiendo mi derrotero
con corruptos no me avengo.
A mil millas de mi tierra
yo me gano los frejoles
y sé que a los nuevos soles
alguien al bolsillo aferra.
No me pongo en plan de guerra
mas no creo en chancho rengo,
todo lo poco que tengo
lo consigo en otra borda
sudando la gota gorda
por eso yo me mantengo.
Juntos de la mano van
el desempleo y el hambre,
de comechados enjambre
en el despilfarro están.
Que los cargue Leviatán
sin pasar por Tombuctú,
para que lo sepas tú
cada día es un morir
no sabes lo que es vivir
tan lejano del Perú.
© 2004 Luis Bárcena Giménez
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