Dijo la papa al camote
que la trajo desde Ocopa:
No me vengas con la yuca
¡que estamos en plena sopa!
- Te han visto cara’e cholito
un zapallo y dos lechugas
solo por ver si te arrugas
quieren jugar camotito.
Yo, tu amiga, no permito
que el choclo te ponga un mote,
más dulce que tú, el zapote,
pero como eres raíz
yo defiendo la matriz
dijo la papa al camote.
Peladita y sin gorgojos
cual una mujer cachonda
esta se paseaba oronda
por entre rábanos rojos.
La papa con sus dos ojos
se encontraba viento en popa
y el camote que no era opa
su silencio interrumpió
y a la papa recordó
que la trajo desde Ocopa.
Mas la papa con sustancia
y sabiendo su intención
dijo al camote picón
acorde a la circunstancia:
- Su presencia, a la distancia
se nota porque es macuca
y puesto que me machuca
me sacude y me barrena
pa’ no ser papa rellena
no me vengas con la yuca.
Y de emperatriz a esclavo
le dio un pare al mal amigo
diciéndole que: ¡conmigo
tú quieres sacarte el clavo!
- No te ases ni pongas bravo
que sé que eres quien me topa,
verduras hay una tropa
¡arrímate a la cebolla!
y compórtate en la olla
¡que estamos en plena sopa!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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