Tan solo con lo que tengo
abajo de la cintura
a todo varón mantengo
preso de la calentura.
Con mi imagen atrayente
que bisturí no precisa
pasito a paso, sin prisa
me paseo entre la gente.
Como soy mujer decente
la norma no contravengo,
mas si quiero yo detengo
la más pía procesión
y me gano una ovación
tan solo con lo que tengo.
Soy bien delineada y alta
gozo de buena salud
aún conservo mi virtud
y donaire no me falta.
Mi pelo negro resalta
de mi cuerpo la blancura,
pese a mi desenvoltura
me comporto con decoro
porque yo tengo un tesoro
debajo de la cintura.
Y mientras muchas, querellas
mantienen con el espejo
yo en un mundo tan complejo
marcadas dejo mis huellas.
Igual que otras damas bellas
con mi estampa al hombre arengo
y puesto que yo sostengo
que los hombres no son santos
pendiente de mis encantos
a todo varón mantengo.
Nací con belleza y arte
y del feminismo en aras
yo digo las cosas claras
y enarbolo su estandarte.
El hombre ¡y más de esta parte!
es un fisgón por natura
y puedo afirmar segura
si una mirada me da
que por mí ese hombre está
preso de la calentura.
© 2009 Luis Bárcena Giménez
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