Tu vivienda es el aforo
tu cama es el burladero
yo soy el bravo torero
y tu marido es el toro.
En esa zona chalaca
vives en una mansión
la que por su dimensión
entre las demás destaca.
En la puerta hay una placa
con letras de color oro,
de arquitectura, ignoro
de planos, ni se me pida
mas sé que hecha a la medida
tu vivienda es el aforo.
Abres la puerta y derecho
voy hacia la habitación
en donde mi ocupación
es frotar pecho con pecho.
En el espejo del techo
nos vemos de cuerpo entero,
aunque cerca está el ropero
para cualquier emergencia
usada con experiencia
tu cama es el burladero.
Con inventiva conduces
este juego muy contenta
y cuando yo me doy cuenta
estoy sin traje de luces.
Giras y al verte de bruces
me pongo como el acero,
continuando el derrotero
combinamos nuestras razas
y en tu cama de dos plazas
yo soy el bravo torero.
Es raro que aún no intuya
sobre lo nuestro, tu jefe
o tal vez el mequetrefe
nos está dando cabuya.
Para meterle más puya
no le queda libre un poro,
de ti depende el decoro
de indultarlo por piedad
pues tú eres la autoridad
y tu marido es el toro.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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