en Décima Espinela

No quiero tener dos caras



No quiero tener dos caras
tampoco dos corazones
un solo rostro me basta
y un par de buenas razones.


La gente ambigua me choca
me quita tiempo y fastidia
su nobleza que es envidia
en la maldad desemboca.
Llevan a Judas por boca
y por ojos dos mamparas
y aunque ahora no son raras
las mentiras y traiciones
entre muchas pretensiones
no quiero tener dos caras.


A mi conciencia consulto
y es por ella que yo sé
que la insidia no se ve
y es al amor un insulto.
El doble juego está oculto
en mujeres y varones
y en un mundo de pasiones
muchas veces enfrentadas
no quiero tener dos hadas
tampoco dos corazones.


Campará el que mimetice
sus palabras y ¿quién duda
que el hipócrita saluda
y al mismo tiempo maldice?
La experiencia a mí me dice
que la mentira es nefasta
y puesto que iconoclasta
yo no soy por equidad
para decir la verdad
un solo rostro me basta.


Y así doy con personajes
que para en ellos confiar
no en la boca, en el mirar
les descifro sus mensajes.
Al prójimo sin ambages
doy respuesta a sus cuestiones
y para que mis acciones
no provoquen descontento
me bastan el sentimiento
y un par de buenas razones.

© 2007 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.