Has llegado a la hondonada
del vicio y lo pasajero
tú que adoras al dinero
ya no representas nada.
No me levantes el moño
pues mirando tus ojeras
con tan pocas primaveras
ya resumes el otoño.
Eras un lindo retoño
cuando estabas más delgada,
cual una chancha cebada
con harta yuca y zapallo
en menos que canta un gallo
has llegado a la hondonada.
Culpa a tu mala cabeza
no los culpes a los hombres
tampoco tú no te asombres
de que les falte nobleza.
¿Por qué cara de tristeza
si estás en tu derrotero?
si te sacudo el plumero
en mis recuerdos abundo
contenta ingresaste al mundo
del vicio y lo pasajero.
Por emperrarme contigo
hice llorar a mi madre
me enemisté con mi padre
y perdí al mejor amigo.
Fui a la celda de castigo
por borracho y pendenciero,
si tú piensas que aún te quiero
tus pensamientos divagan
sigue con quienes te pagan
tú que adoras al dinero.
Vas rodando cuesta abajo
más que el peso de los años
pesan todos tus engaños
en tu vida de relajo.
Yo te hablo con desparpajo
y con furia renovada,
en el amor jubilada
has fracasado ¡ni modo!
después de tenerlo todo
ya no representas nada.
© 2004 Luis Bárcena Giménez
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