en Décima Espinela

Quiero despertar un día



Quiero despertar un día
como siempre muy temprano
pero no esforzarme en vano
¡por ninguna Compañía!


La madre necesidad
me ordena lo que no gusto
yo mis clavijas ajusto
para ser de utilidad.
Mi ilusión y realidad
se pelean con porfía
y aunque en la tecnología
hay cosas extraordinarias
sin saber de maquinarias
quiero despertar un día.


De una aspiración no hay veda
en lo profundo de mi alma
pero me quita la calma
ver que en idea se queda.
Y mientras que no suceda
¡a fajarse campechano!
ojalá que siga sano
que yo evito de enfermarme
pues tengo que levantarme
como siempre muy temprano.


Trabajando febrilmente
acelero cual un galgo
y sin embargo no hago algo
que a mí mismo me contente.
Una cosa tengo en mente
y otra cosa hace la mano
por si no entiendes hermano
aquí te voy a aclarar
que deseo trabajar
pero no esforzarme en vano.


Veo que está programada
mi vida de jornalero
pues si quiere, un altanero
¡me bota de una patada!
A diario en cada jornada
me practican la sangría
y puesto que la energía
nadie va a restituirme
ya no quiero desvivirme
¡por ninguna Compañía!

© 2007 Luis Bárcena Giménez
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