en Décima Espinela

¡Recién te veo y admiro!



¿Por qué tú estás solitaria
como viviendo en retiro?
¡Recién te veo y admiro
tu beldad extraordinaria!


Discúlpame que informal
sea y rompa tu silencio
mas lo hago porque presencio
una escena no ideal.
En la vida terrenal
la amistad es necesaria
con el alma solidaria
y no por ser pedagogo
intrigado te interrogo
¿por qué tú estás solitaria?


Perdona el atrevimiento
y no me tomes por listo
que yo solamente insisto
porque entiendo el desaliento.
Cuando encuentro al aislamiento
hacia otro lado no viro
contra tu afán no conspiro
mas saber no está demás
¿verdaderamente estás
como viviendo en retiro?


Unas frases cariñosas
a todos nos vienen bien
y hoy día yo seré quien
te las dé con estas rosas.
Y presiento que las cosas
van a tomar otro giro
en este instante un suspiro
se me ha hecho más profundo
debe ser porque en el mundo
¡recién te veo y admiro!


Qué dichosa coincidencia
qué emoción siento por dentro
hoy día con este encuentro
termina mi penitencia.
Y yo digo en tu presencia
¡adiós frase lapidaria!
pues vaticino que diaria
será mi emotividad
si me brinda claridad
¡tu beldad extraordinaria!

© 2007 Luis Bárcena Giménez
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