Se tiñe el pelo Teresa
por unas escasas canas.
Bajo el vestido turquesa
¡sí que tiene muchas ganas!
Teresa es mujer madura
vive su segunda boda
y en el campo de la moda
trata de estar a la altura.
En busca de la frescura
como gente que progresa
el monedero sopesa
antes de entrar al salón
y por jovial obsesión
se tiñe el pelo Teresa.
Nunca le falta un cortejo
pues de estar buena ¡está buena!
pero el alma se envenena
solita con su complejo.
Ya le conoce el espejo
sus posturas casquivanas,
dice un montón de macanas
si le van a tomar foto
y arma todo un alboroto
por unas escasas canas.
No es que sea una veleta
de las que ya no razona
tampoco es mala persona
lo que pasa, es pizpireta.
Y sabiéndose coqueta
en el romance no cesa,
tiene algo color de fresa
que lleva siempre encendido
pero está bien escondido
bajo el vestido turquesa.
Si el esposo, en un momento
le interroga adónde va
ella preparada está
para improvisarle un cuento.
Sale con el argumento
de ir a ver a sus hermanas,
semejante a las bacanas
que adoran el galanteo
de un rato de mañoseo
¡sí que tiene muchas ganas!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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