Se apagó tu retintín
pelona sin sentimientos
por tus malos pensamientos
¡tu pelo voló al confín!
A ti nunca te falté
y tú me faltaste a mí
la pista yo te perdí
pero ¡por fin te encontré!
¡Chauchilla! dime por qué
¿ora te vuela el bluyín?
ya no suena el cornetín
de tu boca desbocada
mujer de sangre pesada
se apagó tu retintín.
Igual que a un alacrán
con los pies te aplastaría
pero dejo tu herejía
en las manos de un chamán.
Las almas te jalarán
las patas sin miramientos
y muchos más sufrimientos
tendrás porque no eres vieja
pa’ que no seas pendeja
pelona sin sentimientos.
No te va a salir barata
esa afrenta cometida
y vas a pagar en vida
tu gran metida de pata.
Tú no tienes cura y plata
gastas en medicamentos
mermaron los movimientos
de tu vulgar acrobacia
pues has caído en desgracia
por tus malos pensamientos.
Que te haga sus mutaciones
dejo a la Naturaleza
pues tu pelada cabeza
no vale dos coscorrones.
A la yegua de Barbones
¡cómo envidiarás la crin!
pues de la “Ciudad Jardín”
que sufre con tu presencia
como tu mala querencia
¡tu pelo voló al confín!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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