en Décima Espinela

Cuando te dejan plantado



Cómo duelen los talones
cuando te dejan plantado
se comienza a ver nublado
y se hinchan los riñones.


Hay mujeres que a una cita
le dan el tiempo del potro
o citan también al otro
pero en distinta placita.
Me chamulló una blanquita
¡una rompecorazones!
y escucha mis conclusiones
cuando te das de narices
que después de echar raíces
cómo duelen los talones.


Descontada la victoria
no preví ningún fracaso
me preparé por si acaso
para una noche de gloria.
Rápido cambió mi historia
al sentirme abandonado,
de ser hombre enamorado
con movimiento habitual
te vuelves un vegetal
cuando te dejan plantado.


Viendo para todas partes
cada minuto es eterno
y te pesa más el terno
que tú nunca usas los martes.
Vas haciendo tus descartes
y tú eres el descartado,
con el mirar derrotado
que tiene el iris acuoso
aun con sol esplendoroso
se comienza a ver nublado.


No comí por esperar
y tengo úlcera emotiva
una llaga en carne viva
se ha hecho mi paladar.
Ya me oprime el costillar
matando mis ilusiones,
para colmo de aflicciones
siento hasta el peso del cielo
el hígado va hasta el suelo
y se hinchan los riñones.

© 2004 Luis Bárcena Giménez

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