Yo busco en tu amor la gloria
y en tu pecho el amor tierno
tú me borras de tu historia
¡y me mandas al infierno!
Yo no soy Don Juan Tenorio
del romance soberano
pero como soy humano
también tengo repertorio.
Cuando presencio un velorio
digo una jaculatoria,
hoy tu presencia amatoria
me aparta del triste tema
y por medio de un poema
yo busco en tu amor la gloria.
La labor de mensajero
que me ha encargado Cupido
fácil la echas al olvido
con tu modo zalamero.
Mi arrebato es pasajero
mi aguante se vuelve eterno,
en verano y en invierno
y gracias a tu embeleso
rebusco en tu boca el beso
y en tu pecho el amor tierno.
La fama que me persigue
me pone muy intranquilo
levanta la duda en vilo
y hacerte dudar consigue.
A pesar de que prosigue
tu actitud condenatoria
no se rinde mi memoria
con más amor te replica
y al notar que te complica
tú me borras de tu historia.
Así me paras los pies
así me atas las manos
y así mis versos galanos
sufren tremendo revés.
Lo tuyo en mi vida es
un fracaso más que cierno
cuánto, cuánto me consterno
duele mucho este flagelo
con amor te ofrezco el cielo
¡y me mandas al infierno!
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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