en Décima Espinela

El blanco y su ditirambo



El blanco hizo un ditirambo
a su propio corazón
para quitarle el calzón
a una negra de Malambo.


Yo vi a un blanco poseso
y a una negra asustada
por la cintura agarrada
y esquivando más de un beso.
Fue el lugar de este suceso
la discoteca Mokambo,
luego de bailar un Mambo
con esta negra muy bella
en la misma oreja de ella
el blanco hizo un ditirambo.


“Por mi madre que estaré
pendiente toda la vida
de ti morena querida
y a nadie más amaré.
Confía que yo seré
santo de tu devoción,
si tú tienes desazón
yo te curo”, le decía
mas las loas las hacía
a su propio corazón.


“Con pasión quiero que aúpes
mi cariño demostrado
ya que me has acelerado
te ruego que no te chupes.
Del combo ni te preocupes
que yo te lleno el tazón,
dame a probar tu sazón
que soy hombre cariñoso”
él le insistía meloso
para quitarle el calzón.


Olvidado ya el recato
largó su tren sobre el riel:
“juntas tu piel con mi piel
es para hacerle un retrato.
Blanco con negra: mulato
¡y mulato es más que zambo!
y es un palacio ¡y no un tambo!
donde te quiero llevar”
esto le tocó escuchar
a una negra de Malambo.

© 2005 Luis Bárcena Giménez
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