En el mundo es la constante
por haberse comprobado
un casorio fracasado
da la victoria al amante.
En la actualidad los modos
de casarse son diversos
tienen más prosa que versos
y buscan sus acomodos.
Y aunque a la vista de todos
una pareja flamante
suele con muy buen semblante
amor eterno jurarse
por poco tiempo casarse
en el mundo es la constante.
Es grande el ceremonial
en el altar y el banquete
y es tan veloz como un cohete
la limusina nupcial.
Del matrimonio ideal
que estuvo muy elevado
bajo tierra lo acordado
se manda pasado un mes
y una hipótesis no es
por haberse comprobado.
Y al casorio me remito
porque al amparo del prisma
luce el novio su carisma
y la novia su palmito.
También le añaden al rito
en público o en privado
pa’ que sea más sonado
propaganda con boato
pero miramos al rato
un casorio fracasado.
Pues mientras que el testimonio
de amor, en los dos se espanta,
a ambos se les agiganta
el afán de patrimonio.
Entra en fase el matrimonio
de luna en cuarto menguante
y ante un público expectante
porque un tercero lo quiso
el final del compromiso
da la victoria al amante.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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