en Décima Espinela

No te afanes mundo ingrato



No te afanes mundo ingrato
en no decir tus bravatas
todos los días me tratas
con la punta del zapato.


Cuando tomaste la posta
te adueñaste de la cancha
invadiste la parte ancha
y me dejaste la angosta.
Tú quieres a toda costa
hacer de mí un garabato
sigue nomás con tu trato
de maldades e indolencias
y en guardar las apariencias
no te afanes mundo ingrato.


Tú como buen zalamero
buscas lo que te interesa
y no me causa sorpresa
el que seas traicionero.
Miras con gesto altanero
y con la mirada matas
a diario en mis caminatas
estás tú que me despeñas
mas no sé por qué te empeñas
en no decir tus bravatas.


¡Caramba! que ni la fiera
es tan mala como pintan
y todas a ti te fintan
porque ven la calavera.
Actúas de esta manera
cuando no son peroratas
todas tus iras desatas
y me pones en el yugo
con tu estilo de verdugo
todos los días me tratas.


Ahora sé de verdad
que tu sermón es en vano
puesto que tú siendo humano
no sabes de humanidad.
Con el diablo y su maldad
seguro tienes contrato
mira tú que de hace rato
ya no puedo caminar
porque te gusta patear
con la punta del zapato.

© 2007 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.