No habría guerra ninguna
con sus metrallas que alocan
si los presidentes fuesen
a las guerras que provocan.
Por decisión de un tirano
que le exige patriotismo
en la cumbre, en el abismo
¡hermano mata al hermano!
Se combate al ser humano
no se combate la hambruna,
en la tierra y en la luna
no se pondrían alarmas
si el hombre deja las armas
no habría guerra ninguna.
En los foros acaparan
la atención, sus peroratas
tildan al resto de ratas
y hasta con Dios se comparan.
Ellos la guerra declaran
a pesar que les invocan:
No más aceros que chocan
no más carne de cañón
no más el maldito avión
con sus metrallas que alocan.
En este mundo violento
aunque no haya liquidez
se obtiene con rapidez
un mortífero instrumento.
¿Cuándo llegará el momento
que todos los fuegos cesen?
esas campañas tuviesen
dos muertos sobre la tierra
o habría paz y no guerra
si los presidentes fuesen.
Ya maduros o en agraz
los malvados gobernantes
se ponen de tolerantes
el conocido antifaz.
Dicen velar por la paz
pero a la guerra se abocan
y así como se colocan
en lo alto pa’ gobernar
que se vayan a luchar
a las guerras que provocan.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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