en Décima Espinela

Ya cumplidas mis labores



Ya cumplidas mis labores
hasta el toque de campana
reservo el fin de semana
para darme a los amores.


Soy un muchacho de abajo
que trabaja como negro
después de todo me alegro
de vivir de mi trabajo.
Yo con todo desparpajo
esmerilo los tambores,
pasados los sinsabores
el instinto se despierta
y es justo que me divierta
ya cumplidas mis labores.


Por esta diaria rutina
muy temprano me levanto
y salgo como un espanto
en medio de la neblina.
Como no le tengo inquina
a la chamba soberana
puntual desde la mañana
olvidando la parranda
me fajo como Dios manda
hasta el toque de campana.


De lunes a viernes ¡todo!
se lo dedico a la empresa
al torno, esmeril o fresa
a cualquiera me acomodo.
A partir de ahí ¡ni modo!
hago yo mi santa gana
y en esta vida mundana
para cambiar de función
con buena disposición
reservo el fin de semana.


Primero yo paro el tren
y duermo hasta el mediodía
almuerzo donde una tía
que sabe ponerme al cien.
Para que me entiendan bien
¡no me gustan los rumores!
y les digo sin temores
en la tarde ¡es otra cosa!
me voy a la zona rosa
para darme a los amores.

© 2004 Luis Bárcena Giménez
Share on Google Plus

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por su comentario, se mostrará cuando sea aprobado.