Anoche yo tuve un sueño
metido en la piel de un rico:
tenía dorado el pico
y de un palacio era dueño.
De las faldas del Huandoy
vine en camión hasta Lima
y pa’ un pago que da grima
a La Parada yo voy.
Por carga y cansancio estoy
que las costillas enseño
y dormido como un leño
relajadas mis mejillas
dejando las pesadillas
anoche yo tuve un sueño.
En San Cosme, una guarida
tengo para mi descanso
allí un letargo muy manso
a mis penas dio salida.
Primera vez en mi vida
que dejé de ser borrico,
en sueños me vi perico
entre mujeres muy bellas
porque yo estaba por ellas
metido en la piel de un rico.
“Don Antonio” me decían
en vez de decirme Antuco
y convertido en pituco
mi estampa la bendecían.
Puesto que a mí obedecían
con sumisión de milico
desde mi industria en Atico
llegaba atún y salmón
sabían que ¡yo el patrón!
tenía dorado el pico.
Resistencia hacía poca
a mujeres y jaranas
podía aguantar semanas
mezclando maca con coca.
Como se baila en La Boca
bailaba el tango porteño,
en el distrito limeño
de más abolengo y plata
vestía terno y corbata
y de un palacio era dueño.
© 2007 Luis Bárcena Giménez
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