Tú mañana partirás
a tu terruño querido
mas dicha en mí dejarás
por haberte conocido.
Va a ser mermado mi entorno
por tu próxima partida
¡qué pena! ya tú en mi vida
eras navideño adorno.
Aunque ansío tu retorno
quién sabe si volverás,
yo sé que no dormirás
ni yo, por decirte adiós
en el vuelo de las dos
tú mañana partirás.
La mirada que me das
aquí en mi pecho se encierra
y te prometo en mi tierra
no la olvidaré jamás.
Si tú mañana te vas
lo importante es que has venido,
dentro de lo permitido
los dos nos queremos ver
pero tienes que volver
a tu terruño querido.
Yo aprendí de tu bagaje
como de tu fe cristiana
y mi vida cotidiana
va a tomar otro viraje.
Antes de iniciar el viaje
una oración rezarás,
como humana llevarás
alegrías, desconsuelos
te irás surcando los cielos
mas dicha en mí dejarás.
Has resucitado un muerto
sembrando paz y fortuna
porque tú como ninguna
sabes que un hombre es un huerto.
Yo no voy al aeropuerto
de antemano me despido,
en tu corazón, prendido
llévate mi sentimiento
y eterno agradecimiento
por haberte conocido.
© 2004 Luis Bárcena Giménez
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